Aplicación de Toxina Botulínica y Rellenos Faciales

La cara y en especial el área alrededor de los ojos, tiene muchos músculos que permiten la expresión facial, sin embargo, con el tiempo, se van marcando líneas de expresión como arrugas que desmejoran el aspecto estético. Además, existen algunas alteraciones musculares que generan contracciones anormales de los músculos de la cara y en consecuencia producen problemas visuales. Para controlar estas contracciones musculares involuntarias y para mejorar las líneas de expresión se utiliza la toxina botulínica desde hace muchos años, con muchos soportes científicos que avalan su uso, presentando mínimos efectos colaterales o adversos. Su forma de aplicación es inyectando directamente el producto en el músculo para que disminuya su contracción, lo que depende de la dosis aplicada, y el efecto dura unos cuantos meses.

Haciendo un uso adecuado de la toxina botulínica se obtiene una mejoría en el aspecto físico y no tiene por qué producir deformidades faciales.

Se puede complementar con el uso de rellenos faciales que permiten recuperar el volumen perdido por las mismas líneas de expresión, o por atrofia de los tejidos, o por la pérdida natural del volumen de grasa que va sucediendo con los años.

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