Cirugía de Vías Lagrimales
Las lágrimas son fundamentales para mantener intacta la superficie ocular y que los lentes del ojo puedan cumplir su función. Por tanto, debe existir un equilibrio entre la producción, calidad y evacuación de las lágrimas. Cuando se altera alguna de éstas, se puede presentar sequedad ocular o, por el contrario, lagrimeo, que además de ser muy incómodos para las actividades diarias, no permiten una buena función visual. Se requiere de un examen clínico cuidadoso para determinar la causa de esa alteración y definir si se necesita hacer un tratamiento médico o si se va a requerir la realización de alguna cirugía en la vía lagrimal, en los párpados o en la conjuntiva y que permitan ayudar a mejorar ese equilibrio tan necesario.